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El 17 de enero de 1811, los insurgentes independentistas liderados por
el cura Miguel Hidalgo fueron derrotados por el ejército realista del
general Félix María Calleja en la batalla de Puente de Calderón, cerca
de Guadalajara.
Los otros jefes patriotas despojaron del mando al cura Hidalgo en
Aguascalientes y nombraron en reemplazo a Ignacio Allende. Este decidió
emprender la marcha hacia Estados Unidos para reorganizar la lucha y
comprar más armas.
Durante la travesía por Coahuila las provisiones se agotaron y el agua era muy escasa. Cuando pasaban por Saltillo llegó hasta ellos un emisario del cacique Ignacio Elizondo que les informó que su jefe los esperaba en el pueblo de Acatita de Baján para darle alimentos, agua y otros auxilios. Los patriotas aceptaron la invitación, pero al llegar al pueblito, el 21 de marzo de 1811, fueron capturados por las tropas de Elizondo. Los primeros jefes en llegar y ser arrestados fueron Ignacio Allende, Juan Aldama, Mariano Jiménez y Mariano Abasolo. Allende intentó resistir, pero desistió cuando balazo realista mató a su hijo Indalecio Allende. Al final, llegó el cura Hidalgo y fue hecho prisionero por el mismo Elizondo. Además, cayeron prisioneros 1300 hombres del ejército insurgente.
Los jefes patriotas fueron llevados a Chihuahua donde fueron juzgados y condenados a muerte. Allende, Aldama y Jiménez fueron fusilados el 26 de junio de 1811. Hidalgo fue fusilado el 30 de julio de 1811. Abasolo murió en una cárcel de Cádiz en 1816.
Durante la travesía por Coahuila las provisiones se agotaron y el agua era muy escasa. Cuando pasaban por Saltillo llegó hasta ellos un emisario del cacique Ignacio Elizondo que les informó que su jefe los esperaba en el pueblo de Acatita de Baján para darle alimentos, agua y otros auxilios. Los patriotas aceptaron la invitación, pero al llegar al pueblito, el 21 de marzo de 1811, fueron capturados por las tropas de Elizondo. Los primeros jefes en llegar y ser arrestados fueron Ignacio Allende, Juan Aldama, Mariano Jiménez y Mariano Abasolo. Allende intentó resistir, pero desistió cuando balazo realista mató a su hijo Indalecio Allende. Al final, llegó el cura Hidalgo y fue hecho prisionero por el mismo Elizondo. Además, cayeron prisioneros 1300 hombres del ejército insurgente.
Los jefes patriotas fueron llevados a Chihuahua donde fueron juzgados y condenados a muerte. Allende, Aldama y Jiménez fueron fusilados el 26 de junio de 1811. Hidalgo fue fusilado el 30 de julio de 1811. Abasolo murió en una cárcel de Cádiz en 1816.
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