Analfabetismo Funcional
Se denomina analfabetismo funcional a la incapacidad de una persona para utilizar su capacidad de lectura, escritura y cálculo de forma eficiente en las situaciones habituales de la vida. Se diferencia del analfabetismo en sentido estricto en que éste supone la incapacidad absoluta de leer o escribir frases sencillas en cualquier idioma. Una persona analfabeta no sabe leer ni escribir. Un analfabeta funcional, en cambio, lo puede hacer hasta un cierto punto.
El analfabetismo funcional también limita seriamente la interacción de la persona con las tecnologías de la información y la comunicación, puesto que tiene dificultades para usar herramientas, trabajar con computadoras o matemática. Aquellos con analfabetismo funcional pueden ser sujeto de intimidación
social, riesgos de salud, estrés, bajos salarios, y otras dificultades relacionadas con su inhabilidad.
La correlación entre el crimen y el analfabetismo funcional es un hecho bien conocido por criminalistas y sociólogos alrededor del mundo. En el año 2000, se estimó que el 60% de los adultos en prisiones estatales y federales en los Estados Unidos sufrían de esta condición, y que el 85% de los criminales menores tenían problemas asociados con la lectura, escritura, y matemáticas básicas.
El analfabetismo es un problema para cualquier país en desarrollo. El no
saber leer ni escribir puede colocar en situación de minusvalía a las
personas que no han aprendido estas habilidades básicas, a ellos se
dedica gran cantidad de programas que busca insertarlos, de alguna
manera, en el terreno de los alfabetizados. Este es un problema que
detectamos, analizamos e incluso buscamos solucionar, pero mientras la
cantidad de analfabetas disminuye, la cantidad de analfabetas
funcionales aumenta considerablemente.
Los analfabetas funcionales no están en un determinado estrato social, no han carecido de educación ni están excluidos de las universidades. Analfabeta funcional puede ser cualquier persona que, a pesar de saber leer y escribir, presenta dificultades a la hora de comprender textos escritos. Sí, ese muchacho que acaba de ingresar a la universidad, esa joven secretaria que no ha terminado el bachillerato porque le da flojera y el ingeniero civil que no lee porque le da sueño, son analfabetas funcionales.
social, riesgos de salud, estrés, bajos salarios, y otras dificultades relacionadas con su inhabilidad.
La correlación entre el crimen y el analfabetismo funcional es un hecho bien conocido por criminalistas y sociólogos alrededor del mundo. En el año 2000, se estimó que el 60% de los adultos en prisiones estatales y federales en los Estados Unidos sufrían de esta condición, y que el 85% de los criminales menores tenían problemas asociados con la lectura, escritura, y matemáticas básicas.
Los analfabetas funcionales no están en un determinado estrato social, no han carecido de educación ni están excluidos de las universidades. Analfabeta funcional puede ser cualquier persona que, a pesar de saber leer y escribir, presenta dificultades a la hora de comprender textos escritos. Sí, ese muchacho que acaba de ingresar a la universidad, esa joven secretaria que no ha terminado el bachillerato porque le da flojera y el ingeniero civil que no lee porque le da sueño, son analfabetas funcionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario