EL VIRREYNATO DE NUEVA GRANADA
El
Virreinato de Nueva Granada, abarcó los actuales territorios de Ecuador, Colombia,
Panamá y Venezuela. Fue creado mediante Real Cédula el 27 de mayo de 1717
uniendo la Real Audiencia de Quito, la Capitanía General de Venezuela y la Real
Audiencia de Santa Fe.
La
Corona se vió obligada a constituir este nuevo virreinato, por dos razones
principales: era la zona más importante de producción aurífera y su estratégica
posición le permitía enfrentar con efectividad el contrabando y la piratería.
La ciudad de Bogotá, pasó a ser la capital del nuevo virreinato, convirtiéndose
de esta manera en uno de los principales centros de actividad de las posesiones
del imperio en América.
Su
fundación obedece a la nueva política borbónica de reorganización
administrativa y de reforma y modernización de los sistemas de extracción y
comercialización de
materias primas obtenidas de las colonias. De existencia
intermitente, el Virreinato de Nueva Granada fue disuelto y vuelto a formar en
numerosas ocasiones: tras su primera fundación en 1717, fue disuelto por
dificultades económicas, fruto de la derrota española en la guerra de la
Cuádruple Alianza (1718-1720), en 1724; refundado en 1740; disuelto por los
independentistas que se hicieron con el poder en 1810; recuperado por Fernando
VII en 1816; y finalmente, reemplazado por una nueva entidad, la Gran Colombia,
tras ser definitivamente disuelto por los independentistas en torno a 1822.
Tras
su segunda fundación, el virreinato fue atacado por la flota británica, que
tomó la ciudad de Portobelo y sitió Cartagena. Tras fracasar en este último
cometido, la expedición se retiró, diezmada por el hambre y las enfermedades.
Los
virreyes de Nueva Granada, se caracterizaron por la puesta en marcha de
numerosas políticas de carácter ilustrado, enmarcadas en el proceso de la
reforma borbónica, destinadas a modernizar las estructuras administrativas,
productivas y
comerciales.
Entre estas medidas, cabe destacar la fundación de la Casa de la Moneda de
Bogotá, la creación de la primera biblioteca pública de Bogotá por parte del
virrey Manuel de Guirior, y la implementación de la Pragmática de Libre
Comercio, que revitalizó el comercio entre puertos americanos.
Fue
notable la influencia ejercida por los ilustrados, en Nueva Granada a lo largo
del siglo XVIII, siendo en el virreinato el principal referente de esta
corriente de pensamiento, José Celestino Mutis. Mutis, nacido en Cádiz en 1732
en el seno de una familia burguesa, estudió filosofía, gramática, arte y
medicina. Ejerció como médico en el Hospital de la Marina de Cádiz, donde
implementó los nuevos métodos traídos desde el exterior. Se muda a Bogotá,
donde funda y dicta la cátedra de matemáticas en el
Colegio
Mayor. Es en esta época cuando entra en contacto con los círculos ilustrados de
la ciudad, con quienes defiende la creación de una universidad ilustrada,
escindida del control eclesiástico. Entre sus contribuciones al saber de la
época, destacan, la creación de una enorme colección de dibujos de la flora
colombiana, la elaboración de un diccionario con palabras elementales
utilizadas por los aborígenes de la zona, y numerosas aportaciones en áreas tan
diversas como la industria, la medicina, la minería y la destilación de bebidas
alcohólicas.
En
el campo económico, las reformas borbónicas no habían alcanzado sus objetivos.
La falta de integración de los territorios que formaban el virreinato y las
altas cargas impositivas impuestas por la corona, provocaron la debacle
financiera de la colonia. A pesar de esto, se continuó fomentando la exportación
de productos tales como la caña de azúcar, el cuero, el algodón, se intensificó
la actividad minera y se crearon numerosas industrias como las de pólvora en
Bogotá. Al igual que en el resto de colonias españolas en América, en Nueva
Granada se empleaba mano de obra aborigen en las minas y en las plantaciones.
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