CANTAR DEL MIO CID
El Cantar de mio Cid es un cantar de gesta anónimo que relata hazañas heroicas inspiradas libremente en los últimos años de la vida del caballero castellano Rodrigo Díaz de Vivar el Campeador. La versión conservada fue compuesta, según la mayoría de la crítica actual, alrededor del año 1200.
Se trata de la primera obra poética extensa de la literatura española
y el único cantar épico de la misma conservado casi completo; solo se
han perdido la primera hoja del original y otras dos en el interior del
códice, aunque el contenido de las lagunas existentes puede ser deducido
de las prosificaciones cronísticas, en especial de la Crónica de veinte reyes. Además del Cantar de mio Cid, los otros tres textos de su género que han perdurado
son: las Mocedades de Rodrigo —circa 1360—, con 1700 versos; el Cantar de Roncesvalles —ca. 1270—, un fragmento de unos 100 versos; y una corta inscripción de un templo románico, conocida como Epitafio épico del Cid —¿ca. 1400?—.
La relevancia del Cantar no se limita a lo literario sino que da
inicio a toda una disciplina intelectual: la filología como ciencia
moderna en España a finales del siglo XIX, que se inica con el estudio
de este poema por parte de Ramón Menéndez Pidal (1869-1968) y su decisión de aplicar por primera vez a este texto el método histórico-crítico, la más potente herramienta de la filología de su época, inaugurando así los estudios filológicos españoles.
El poema consta de 3735 versos de extensión variable (anisosilábicos), aunque predominan los de catorce a dieciséis sílabas métricas, divididos en dos hemistiquios separados por cesura. La longitud de cada hemistiquio es normalmente de tres a once sílabas, y se considera unidad mínima de la prosodia del Cantar. Sus versos no se agrupan en estrofas, sino en tiradas; cada una es una serie sin número fijo de versos con una sola y misma rima asonante.
Se desconoce su título original, aunque probablemente se llamaría «gesta» o «cantar», términos con los que el autor describe la obra en los versos 1085 ("Aquí compieça la gesta de mio Çid el de Bivar", comienzo del segundo cantar) y 2276 ("las coplas deste cantar aquís van acabando", casi al fin del segundo), respectivamente.
Contexto histórico y social
En la poesía medieval había dos escuelas o
mesteres - oficios - : el mester de juglaría, propio de los juglares, y
el de clerecía, propio de los clérigos. Entre el mester de juglaría cabe
resaltar como características principales la presencia de versos
irregulares, que oscilan entre diez y veinte sílabas, y que son
mayoritariamente monorrimos, rimando siempre en asonante.
El juglar era el que divertía al rey, a los nobles o al pueblo. Se
ganaba la vida ante un público para recrearlo con la música, la
literatura, la charlatanería o con juegos de manos, de mímica, de
acrobacia, ... También servían como órganos de publicidad y de
influencia en la opinión.
Los cantares de gesta. Origen de la épica romance
Los poemas épicos son narraciones en verso
de carácter heroico. Su objeto era cantar o relatar la vida de
personajes importantes, sucesos notables o acontecimientos de vida
nacional que merecieran ser divulgados. Debido a su carácter oral la
mayoría de ellos
Su probable origen es que un poeta, que se ha servido de materiales del patrimonio popular o colectivo, los haya redactado.
A lo largo de los siglos los romances se han
visto influenciados por raíces germánicas, (la crueldad de las
venganzas de la mujer), francesas, debido a las numerosas
peregrinaciones a Santiago, y arábigas (las "archuzas", semejantes a
nuestra épica).
Autor y fecha del Poema
El poema fue escrito hacia el año 1110,
inmediatamente después de sucedidos los hechos por primera vez por un
juglar de la zona de San Esteban de Gormaz.
Partes y argumento
El Poema se divide en tres partes o cantares : cantar del Destierro, Cantar de las bodas y Cantar de la afrenta de Corpes
Cantar I. Cantar del Destierro :
El Cid sale de Vivar, dejando sus palacios
desiertos y llega a Burgos, donde nadie se atreve a darle asilo por
temor a las represalias del rey. Una niña de nueve años le ruega que no
intente la ayuda por la fuerza para no perjudicar a los moradores de la
posada. En la ciudad se aprovecha de la avaricia de unos judíos. El Cid
se dirige al monasterio de San Pedro de Cardeña, para despedirse de su
esposa, doña Jimena, y de sus dos hijas, a las que deja confiadas al
abad de dicho monasterio. Entra luego en tierra de moros, asalta la
villa de Castejón y vence a los moros en varias ocasiones, recogiendo un
rico botín del que envía parte al rey ; continúa sus correrías y
derrota y prende al conde Barcelona, liberándole poco después .
Cantar II. Cantar de las Bodas :
Refiere fundamentalmente
la conquista de Valencia. El Cid vence al rey moro de Sevilla y envía un
nuevo presente al rey Alfonso VI, lo que permite el reencuentro del Cid
con su familia. Poco después la ciudad es sitiada por el rey moro de
Marruecos ; el Cid le derrota y envía un tercer presente al rey Alfonso.
Los infantes de Carrión solicitan al rey de Castilla las hijas del Cid
en matrimonio y el rey y señor del Cid interviene para lograr el
consentimiento de aquel y lo perdona solemnemente. Con los preparativos
termina el Cantar.
Cantar III. La afrenta de Corpes :
Los infantes de Carrión
quedan en ridículo ante los cortesanos del Cid por su cobardía en el
campo de batalla y por el pánico que demuestran a la vista de un león
escapado. deciden entonces vengar las burlas de que han sido objeto,
para ello parten de Valencia con sus mujeres y, al llegar al robledal de
Corpes las abandonan, después de azotarlas bárbaramente. El Cid pide
justicia al rey. Convocadas las cortes en Toledo, los guerreros del
Campeador desafían y vencen a los infantes, que son declarados
traidores. El Poema con las nuevas bodas de las hijas del Cid, doña
Elvira y doña Sol, con los infantes de Navarra y Aragón.
Estructura
En el poema hay dos tramas que se cruzan :
-
El tema del deshonor:
eje central de la obra, motivado por el injusto destierro del Cid ;
continúa con el progresivo engrandecimiento del Cid mediante sus
victorias y las riquezas que éstas le procuran y finalmente se describe
la entrada triunfal del Cid en Valencia
- Las bodas de las hijas del Cid y el injusto trato que estas reciben por parte de los infantes de Carrión: esto motiva que el Cid obtenga la culminación de su honor. Finalmente las hijas del Cid se casan con los infantes de Navarra y Aragón.
Aspectos formales : métrica y estilo
Métrica:
Característica:
versificación irregular : medida de los versos oscila entre las 10 y las
20 sílabas, aunque se aprecia un predominio de los de 14, 15 y 13 con
hemistiquios de 6, 7 y 8 sílabas combinados preferentemente en 7 + 7, 7 +
8 y 6 + 7. Los versos están agrupados en series o tiradas que encierran
una misma idea, cuya asonancia es más o menos continua. Suele cambiarse
la asonancia cuando la narración da paso al discurso directo o
viceversa y cuando una nueva escena o tema.
Estilo:
Con el propósito de
ennoblecerlos el poeta dota a los personajes de cualidades excelentes
mediante el epíteto épico - "el que en buen hora nació", "el bueno de
Vivar", o de adjetivos caracterizadores, ponderativos o afectivos que se
extienden no sólo al héroe, sino también a su mujer, a su caballo, ...
Visualiza las escenas de emocionantes mediante expresiones deícticas,
señaladoras - afectos (heos aquí), veriedes - porque presupone un
auditorio ; en estos casos el autor se introduce en la obra haciendo sus
propios comentarios. El vocabulario que alude a prácticas legales, usos
feudales, arte de la guerra y ropajes es amplio y sirve para dar a
conocer costumbres y modos de vida. Se usa con cierta frecuencia el
ablativo absoluto. Hay pleonasmos - llorando de los ojos - que
intensifican la expresión emotiva. Se suelen anteponer el artículo al
adjetivo, con lo que se le individualiza y se le atribuye la cualidad en
exclusiva - Castilla la gentil, Valencia la clara. Abundan las
descripciones de personas, batallas y lugares. Para terminar hay que
destacar la claridad, simplicidad y a la vez severa grandeza que el
poeta confiere a la narración que discurre con rapidez y viveza
(dinamismo). La ornamentación es sobria y la adjetivación escasa. La
expresión adquiere una infinita gama de matices que van desde lo
finamente irónico a lo dramático.
Temas
En primer lugar se señala el tema del
restablecimiento del honor del héroe, perdido a causa del destierro.
Entonces el concepto del honor equivalía a "posición o rango social".
La ascensión del Cid al poder es otro de los temas. El destierro que
sufre el héroe supone el desamor del rey y la muerte jurídica del Cid.
Para conseguir el poder lucha y gana batallas y riquezas a las que se
les concede gran importancia en la obra. En la lucha por el poder son
importantes las hijas, por las que siente gran ternura, pero las mueve
en el tablero según sus conveniencias como cualquier señor medieval.
También hay que destacar el tema de la integridad .
El Cid se demuestra íntegro en un sentido cristiano, feudal y social .
Esta integridad le gana la adhesión de sus vasallos y su generosidad y
fidelidad le hacen recuperar el favor del rey. Es tierno y humano en el
amor a su familia y a sus amigo, religioso, cortés, astuto, discreto y
valiente en la lucha.
Historicidad, ficción y realismo
El poema tiene un gran valor
histórico, porque gran parte de los personajes y hechos que nos muestra
están atestiguados históricamente.
Sin embargo, la intensa
exaltación priva al texto de cierta imparcialidad y exactitud que, cosa
que, por otra parte, tampoco era buscada por el autor.
El realismo es otro valor
añadido al Poema. Las batallas, los lugares geográficos citados, las
costumbres, vestidos y comida, aparecen descritos con fidelidad y con
una base real.
No hay comentarios:
Publicar un comentario